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XII

SIMPOSIO COLOMBIANO DE INTERVENCIONISMO CARDIOVASCULAR

Homenaje al Dr. Hernando Corzo Guevara

HISTORIA DE LA CARDIOLOGÍA

La Cardiología Intervencionista, que se desarrolla cuando mediante un cateterismo cardiaco se logra “intervenir”, cambiar el curso y la historia natural de una enfermedad cardiaca, tiene su inicio mucho antes de la primera angioplastia coronaria y es en los años 50’s del siglo XX cuando se describe la atrio-septosotomia de Rashkind para el manejo de algunas cardiopatías, procedimiento que aún tiene vigencia y salva vidas en neonatos.

Por la misma época Rubio y Limón publican sus primeras experiencias en el manejo de la estenosis pulmonar mediante la dilatación con catéter de balón en el Instituto Nacional de Cardiología de México y en 1959 Ross, Cope y Brokenbrough realizan y publican sus experiencias con cateterismo transeptal para el estudio de las cavidades izquierdas del corazón mediante el acceso venoso.

En las siguientes dos décadas el crecimiento de la Hemodinamia es muy rápido gracias al desarrollo de las nuevas técnicas quirúrgicas y en 1976 aparecen las publicaciones de ISSIS y GISSI, estudios que cambiaron de forma dramática el manejo y devenir de los pacientes con infarto agudo del miocardio que en ese momento tenían una mortalidad hospitalaria superior al 20%. La trombolisis con estreptoquinasa marca un hito no solo en la Cardiología sino en toda la medicina ya que es la primera vez que se hacen estudios multicéntricos en grandes poblaciones y con resultados estadísticamente muy significativos, disminución de la mortalidad hospitalaria al 13%.

Con estos estudios en la cabeza junto con ISAM en 1978 y el ISIS publicado en 1981, conseguimos unas ampollas de 1’500.000 unidades de estreptoquinasa, el aval de las directivas de la Clínica Shaio (en aquella época no había comités de ética) y en mayo de 1982 realizamos la primera trombolisis con administración intracoronaria de estreptoquinasa en una mujer que cursaba las primeras horas de un infarto de pared inferior, rodeados de una gran parafernalia: anestesiólogo, cirujano, cuidado intensivo, bombas de infusión, marcapasos. Después de la inyección del segundo bolo sorpresa!!! Aparece la coronaria derecha distal, desaparece el dolor y el segmento ST baja en el monitor como por arte de magia.

Después de un año con muchos cambios en el protocolo, menos parafernalia y excelentes resultados (más del 75% de reperfusión, menos del 4% de shock cardiogénico que antes era casi la regla en pacientes con infarto anterior, solo recuerdo un caso de hemorragia cerebral) a pesar de las complicaciones hemorrágicas previsibles por el régimen de anticoagulación (fibrinógeno en 0 por lo que era necesario dejar el introductor arterial hasta por 72 horas, introductores rígidos y que se quebraban), heparina, aspirina y dipiridamol como antiagregantes y después de los primeros 100 pacientes, se implementó la vía endovenosa. Vale la pena anotar, en beneficio de la ciencia en Colombia, que el Dr. Pedro J Sarmiento ya había realizado algunos intentos de trombolisis por los años 70’s.

Simultáneamente se está desarrollando otra técnica para el manejo de la enfermedad obstructiva coronaria. En el congreso del American Heart Association en Miami en noviembre de 1976, Andreas Gruentzig presenta un póster con el título de “Percutaneous dilatation of coronary artery stenosis” con gran afluencia de cardiólogos, póster que nos despertó enormes expectativas.

Andreas Gruentig, un fisiólogo de mente abierta, brillante y superior, escuchó en 1964 la presentación de Chales Dotter, un radiólogo vascular sobre su método de dilatación de arterias de miembros inferiores utilizando catéteres de diámetro creciente y empezó a trabajar de manera artesanal en la cocina de su apartamento en Zurich en el desarrollo de un catéter con un balón que impactara la placa aterosclerótica y dilatara la arteria obstruida. El 14 de septiembre de 1977, después de múltiples ensayos en animales, realiza la primera angioplastia en un hombre de 38 años con una lesión de la arteria descendente anterior con éxito y en noviembre ya hace una presentación oral en un salón abarrotado de público durante el American Heart.

Realmente el impacto de poder tratar de manera percutánea la enfermedad obstructiva coronaria causó gran impacto en toda la comunidad médica y el Dr. Branwuald, jefe de Cardiología en Emory University lo lleva con jefe de Cardiología Intervencionista a Atlanta donde su enorme interés por la docencia, más que por el lucro personal, lo lleva a implementar los cursos que había iniciado en Zurich con demostraciones en vivo y enseñanza directa y detallada de todos los “tips” que en ese momento tenía el manejo de los catéteres.